sábado, 20 de abril de 2013

Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga (Emab)

Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga (Emab)

En ‘jaque’ por facturación

Por problemas de actualización de contratos, el no registro total de usuarios y la estratificación debida a predios de El Centro, la Emab ha dejado de cobrar en el primer trimestre de 2013 cerca de 81 millones de pesos.


De los 10 mil 500 usuarios que tiene la Emab en el centro de la ciudad, que residen en los barrios Antonia Santos, Bolívar, Chorreras de Don Juan y García Rovira, mil 800, es decir el 17% no le cancelan el servicio de aseo a esta empresa. Según el gerente de la entidad, Samuel Prada Cobos, el “desorden administrativo” dejado por los Gobiernos Municipales anteriores ha generado pérdidas para esta empresa de 27 millones de pesos mensuales.
Calle 35
En la Zona Centro se recogen 90 toneladas de basura por día. En la calle 35,
entre carrera 12 y 19, se genera media tonelada de basura por día. /FOTO
DIEGO CABALLERO
Según la Emab, del total de deudores, mil no tienen facturación, y a los 800 restantes les facturan otras empresas de aseo como Limpieza Urbana y Cara Limpia, entre otras. En busca de dar solución a este problema, la empresa de aseo inició el 18 de febrero de este año un programa de socialización en la zona Centro para actualizar contratos, registrar el total de usuarios y estratificar debidamente los predios. 


Problemas de pagos y subsidios

El programa de socialización de la Emab cuenta con 6 funcionarios encargados de aclarar y actualizar el estado de los contratos en los predios de la Zona Centro. Las situaciones más frecuentes que se encuentran en las visitas a los usuarios están la estratificación desactualizada, la facturación errónea y retribución a la competencia.
¿Qué significan estos casos? En primera medida, se debe hacer un cambio en la naturaleza del predio; es decir, se debe mirar si la vivienda era residencial y si ahora es comercial.

Luego, se debe mirar cuántos locales comerciales funcionan con un solo contador de agua y quién es el responsable, para luego definir si se incrementa el valor del cobro de la tarifa o si se individualiza el cobro, el cual sería recaudado a través de los recibos de la Electrificadora de Santander (ESSA). Y tercero, la Emab debe mirar a cuántos de estos usuarios se les está prestando el servicio de aseo y si en realidad están cancelando el servicio a esta empresa u otras de la ciudad.
En los recibos de la AMB se factura el servicio de aseo
Este es el recibo del agua que evidencian que edificios y locales 
de El Centro no cancelan el servicio de aseo.
La subgerente comercial de la Emab, Paola Celis, señala que a la fecha se está terminando con el censo en la Zona 1 de El Centro, la cual va desde la carrera 9ª hasta la carrera 15, y de la Avenida Quebrada Seca hasta la calle 45, y añade que han recibido respuestas positivas, pero a su vez, las negativas no se han hecho esperar: “Este es un tema complejo, los usuarios se resisten a pagar”.

En esta área el pago mínimo de los predios, debido a su naturaleza de comerciales o industriales, debería estar por encima de los 32 mil pesos y los 22 mil pesos, respectivamente. Aunque la tarifa del servicio de aseo varia y se establece según el toneladas dispuesta por el usuario (TDI). 
En varios casos lo anterior no se cumple. 15 conoció que entre los mil usuarios que no pagan algún costo, hay edificios y locales de El Centro, pese a que se les recoge todos los días las basuras, en los horarios de 10:00 p.m. a 3:00 a.m.; se les presta las labores de barrido través de 45 operarios, y se les acopia cerca de 90 toneladas (90,000 Kilogramos) de basuras diariamente.

Para Paola Celis, debido a que estos sitios son grandes productores de residuos deberían cancelar una tarifa debida. “No entiendo porque el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (AMB) no ha hecho algo al respecto; es decir, también ha sido error de ellos porque no han actualizado la base de datos. La opción de ellos es ir y hacer un censo y verificar los dato”, explica la funcionaria. 

Fuente: Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (AMB).
Las casetas tampoco pagan

Según el gerente de la Emab, Prada Cobos, los vendedores estacionarios de las casetas tampoco pagan el servicio de recolección de aseo, ya que su entidad factura a través de los recibos del AMB, y estos locales no tienen el servicio del agua. “Ninguna caseta nos paga servicio de aseo, pero yo les barro todos los días. Por lo que van a pagar aseo a través de la ESSA”.

Lilia Amaya González, administradora de una caseta de la calle 36 con carrera 16, no está de acuerdo con la medida, pues advierte que “nosotros barremos, ellos nunca nos hacen a nosotros nada de eso. Me parece injusto (que cobren)”. Por su parte, Otilia Mendoza Monroy, arrendataria de una de las casetas ubicada en la calle 35, señala que “no me parece justa (la medida), porque acá uno gana muy poco para pagar más”. 

En junio llegarían los cambios

La Emab tiene estipulado terminar el censo de actualización de datos en toda el área para finales de junio, y luego expandir este proyecto a toda Bucaramanga. Y si los locales que no le están pagando no acceden a hacerlo, se les cancelará la prestación del servicio en los próximos meses, asegura Paola Celis.

Pese a que la Emab tiene contrato con la Administración Local para encargarse del aseo de la Zona Centro y tiene una participación del 84% en la ciudad, otras empresas de aseo pueden ofrecer y recoger las basuras a los usuarios de las áreas que lo deseen, pues hay libre competencia y no hay zonas limitadas o demarcadas para operar.



domingo, 10 de marzo de 2013

La calle 35 ‘respira’ de nuevo

La calle 35 ‘respira’ de nuevo

La Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga (Emab), ha dejado de recoger cinco toneladas de basuras por día en El Centro de la ciudad desde que se iniciaron las labores de recuperación del espacio público por parte de la Alcaldía.

Por Diego Caballero 

Según cifras de la Emab, la calle 35 o Paseo del Comercio pasó de generar en diciembre de 2012, cinco toneladas (5.000 kilogramos) de basura por día a media tonelada (500 kilogramos) por día, en febrero de 2013.

Para el gerente de la Emab, Samuel Prada Cobos, la invasión que se presentó de vendedores informales en el Paseo del Comercio durante diciembre y parte de enero (13 días), “alteró la normalidad de las jornadas de limpieza. “(Los vendedores) no ofrecían soluciones de aseo en la zona, no tenían orden, simplemente botaban todo a la calle”.

Paseo del Comercio
Cerca de 800 vendedores informales se ubicaban en el Paseo
del Comercio en época navideña.
Según el presidente de la Corporación de Vendedores Informales de Bucaramanga (Corpovib), Álvaro Benítez Alvernia, está área era donde más se concentraban los vendedores ambulantes en época decembrina, pues de 400 personas que era lo habitual se aumentaba a 800 personas en temporada. Benítez Alvernia indica que la Administración Municipal tuvo la culpa, pues fue “permisiva y negligente” y posibilitó la llegada de vendedores de otros sectores de la ciudad.

Para el coordinador de la Zona Centro de la Emab, Antonio Hernández Cogollo, los puntos más frágiles que habían en el Paseo del Comercio por las basuras, eran las cuadras de la carrera 15 hasta la carrera 19, pues solo allí se generaban más de 2 toneladas de desechos. “No les importaba (a los vendedores informales) ni dónde, ni cómo dejaban todos estos residuos, era muy difícil”.

Ilma Osma Villamizar, una ‘escobita’ del operador privado Labores Verdes, el cual le presta los servicios de aseo a la Emab en El Centro a través de 45 operarios, es la encargada de barrer y recoger todos los residuos de la calle 35 desde la carrera 12 hasta la carrera 21, y recuerda que su rastrillo, escoba y recogedor eran inútiles ante tanta basura, “era imposible transitar, solo podía desocupar las canecas y recoger uno que otro papel, nada más”. 

Según la Administración Local la calle 35 seguirá siendo peatonal y en las próximas semanas
se iniciarán las obras de restauración de canecas, bancas, postas, entre otros elementos del área
/Foto Diego Caballero
La Emab inició contrato con la Administración Municipal el 1 de diciembre de 2012, para encargarse de las labores de limpieza de las calles de El Centro. Debido a la cantidad de basuras que se generaban, la empresa de aseo tuvo que cambiar su horario diurno (de 6:00 a.m. a 5:00 p.m.) a nocturno (de 10:00 p.m. a 3:00 a.m.) el 16 de diciembre, para poder hacer limpieza. “Tratábamos de recoger lo que más se pudiera hasta las 3:00 a.m. La cantidad de residuos que dejaban los vendedores ambulantes era grande. Ellos no pagaban el servicio de aseo, no tenían una factura que se les pudiera entregar. Nosotros terminamos haciendo todo ese trabajo gratis”, subraya Prada Cobos.

El presidente de Corpovib, Benítez Alvernia, señala que las basuras generadas en esta calle no era solo por los ambulantes, ya que “cuando el vendedor informal necesitaba un producto o mercancía acudía al comercio organizado. Ellos son los que surten”, por lo que hay una culpa de parte y parte.

Fuente: Empresa de Aseo de Bucaramanga (Emab)/Foto Suministrada
“Se ha notado mucho el cambio, se ve más orden, ya no hay tanto chiquero y además está limpia (la calle 35)”, declara la comerciante de la Esquina Paisa, Patricia Niño Tami, y manifiesta que pese a que sí se les vendía mercancía a los vendedores, “ellos eran los que botaban a la calle (las basuras)”. El administrador de la Surtidora de Confecciones de la calle 35, Robert Ospina Tavares, manifiesta que, “desde que los informales no están el aseo ha mejorado muchísimo”, pero aclara que aún falta cambiar elementos básicos de la infraestructura de la calle 35, como las canecas del aseo.

La Administración Municipal planea seguir con la idea de que la calle sea peatonal y con eventos culturales. La Emab iniciará en marzo la Ruta Verde, un plan en convenio con los cerca de 200 recicladores de Bello Renacer, para que los comerciantes reciclen y tengan un acompañamiento en el tema.
 


lunes, 25 de febrero de 2013

Plaza San Mateo, una ‘joya’ que aún no ‘brilla’

Plaza San Mateo, una ‘joya’ que aún no ‘brilla’


La Administración Municipal ha abandonado en los últimos 30 años este Patrimonio Arquitectónico Nacional. Paredes ahumadas y desgastadas, ventanas selladas con ladrillos y tejas arruinadas son la muestra de esto. Un proyecto cultural sería la solución para este lugar.


La Plaza San Mateo, esa que los bumangueses miran y le rodean cada vez que pasan por la calle 34 entre carreras 16 y 17, presenta hoy un futuro incierto y múltiples propuestas para recuperar lo que queda del terreno.

Construcción
Este patrimonio arquitectónico cumplió el 6 de febrero de 2013, 34 años desde que
gran parte de su edificación fuera consumida por un incendio.
Foto tomada por Diego Caballero

El secretario del Interior, René Rodrigo Garzón Martínez, expresa que pese al “hermetismo” de la Alcaldía de Bucaramanga sobre el futuro de la Plaza San Mateo, “es claro que este lugar en un momento dado podría ser de expresión cultural, para generar un punto turístico y que la gente venga a saber qué es Bucaramanga, qué es lo que hay en El Centro, y sobre todo cuál es nuestra idiosincrasia por medio de artesanías y de todos los mecanismos culturales que se podrían generar en este punto”.

Según Garzón Martínez, la opinión pública sabrá de forma definitiva qué se hará con esta estructura que data de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, antes de junio de 2013. “Hay un interés por parte del Ministerio de Cultura en hacer un inversión importante”, y está plasmado en un convenio que se firmó con la Nación en 2012.

El presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos Seccional Santander, (SCA), David Alberto Arias Mantilla, manifiesta que “pasaron muchas administraciones y al inmueble no se le hizo absolutamente nada. Por lo menos ahora se puede entrar, ya podemos discutir qué se puede hacer”. Pero aclara, que antes de hablar sobre construcciones y proyectos, “hay que hacerle un avaluó (a San Mateo) de una entidad especializada en el tema y determinar cuánto vale. Después de determinar, sí podemos mirar cuál es la mejor  opción porque esto es de todos los bumangueses”.

Más allá de lo informal

La Plaza San Mateo no será un centro comercial, así como lo informó el 11 de febrero de 2013 el secretario de Infraestructura Municipal, Clemente León Olaya; ni un centro especializado de convenciones, como lo prometió en la anterior administración, Fernando Vargas Mendoza; y tampoco será el lugar de reubicación que piden los vendedores ambulantes de Bucaramanga.

Garzón Martínez argumenta que la reforma que se está realizando en este lugar “no tiene nada que ver con el tema de recuperación de espacio público, ni se le va a entregar a personas que estuviesen ocupando el espacio público. Es algo que tenemos definido”. Según el funcionario la instrucción dada por el mandatario de Bucaramanga, Luis Francisco Bohórquez Pedraza, es de recuperar El Centro, el cual va desde la carrera 10 hasta la carrera 21 y entre Avenida Quebrada Seca y la calle 45.

Los vendedores informales de El Centro de Bucaramanga cumplen el 18 de febrero de 2013, 33 días sin trabajar en las calles, pues el 15 de enero del año vigente se inició la denominada ‘hora cero’ por parte de la Alcaldía Municipal para recuperar el espacio público. Pese a que 860 informales se acogieron a la oferta dada por el Municipio, la mayoría de estos ven en San Mateo una solución más apropiada a su problema.

El presidente de la Corporación de Vendedores Informales de Bucaramanga, (Corpovib), Álvaro Benítez Alvernia, señala que el actual alcalde cuando estaba en campaña para las elecciones les había prometido como solución al problema la Plaza San Mateo, “pero ahoritica como tiene el poder se le olvidaron las promesas y no sabe para qué es que lo tiene. Me imagino que para algo productivo porque para los vendedores nada, para los vendedores lo único que hay es tristeza y pobreza en las calles”.

En la Plaza San Mateo hay 25 obreros bajo la orden del Consorcio Obras Bucaramanga,
el cual está a cargo de las obras de restauración del lugar. Está edificación inició
en diciembre de 2012 y termina el 21 de febrero de 2013.
Foto tomada por Diego Caballero

“Los vendedores (informales) tampoco se pueden abandonar, debe haber una recuperación del espacio público con apoyo, pero yo no me atrevería a decir que eso (San Mateo) es para vendedores. Sería irresponsable determinarlo”, expone el presidente de la SCA, Arias Mantilla.

Para el expresidente de la Sociedad Santandereana de Ingenieros, (SSI) y covocero del Movimiento Cívico Conciencia Ciudadana, (MCC), Florentino Rodríguez Pinzón, el tema de los vendedores ambulantes es más complejo y ve “muy difícil” que la Plaza San Mateo por sus características se acomode a lo que este gremio necesita, ya que ellos merecen “una solución digna”.

Benítez Alvernia, propone la reestructuración de este Patrimonio Cultural para los vendedores informales y así, según él: “acabará este ‘chicharrón’”. Pero para la Administración Municipal, es clara su posición de no ceder, ya que, según Garzón Martínez, este sitio nunca se ofertó a nadie, por ser “una joya” para la ciudad y “se requiere para el disfrute y el goce de la ciudadanía en general, no para un grupillo de personas que tengan algún interés particular en él”.

El ingeniero civil y crítico de arte, Gabriel Hernández Suárez, manifiesta que la medida tomada por la Administración Local es “coercitiva”. Rememora que HG Constructora le propuso al actual mandatario un proyecto que podría dar una solución: “al alcalde se le planteó que adaptara una cuadra de El Centro y formara una plazoleta con techo para protegerlos de la intemperie. Ese mismo lugar puede convertirse después de las 5:00 p.m. en un sitio para actividades artísticas, canchas temporales. Sería un sitio multifuncional controlado por el gobierno”. Y expresa que al informal “no hay que encerrarlo porque al hacerlo tienen que pagar impuestos, servicios públicos, y esa no es la condición de ellos”.

Una reforma para preservar el patrimonio

La reforma inició en diciembre de 2012 y se estipula que termine el 21 de febrero de 2013. La obra busca suplir factores básicos de recuperación de pisos, refuerzo de columnas, de vigas en los techos y limpieza. Garzón Martínez, expone que “esta inversión es fundamental para poder habilitar el lugar dado que se requiera para algún tipo de evento, feria o hecho de tipo cultural más que comercial”.

El presidente de la SCA, Arias Mantilla, sostiene que la fachada de San Mateo tiene un valor histórico y económico importante para la ciudad. Asegura que la reforma hecha por la Administración Municipal no afecta en nada los muros que hacen parte del patrimonio, pues lo que se ha intervenido es el interior, lo que es “prácticamente un claustro”. Y precisa que, “no se le puede invertir 400 millones o más y volverlo a dejar otros 30 años quieto”.

Rodríguez Pinzón concuerda con el presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, al proponer un Concurso Nacional de Arquitectura para definir el mejor proyecto que pueda tener ese lote. “Conservar toda su arquitectura y convertirlo en un museo de arte moderno, sería una idea extraordinaria. Bucaramanga no cuenta con un buen edificio donde podamos montar un museo de arte moderno y podamos tener allí todas las expresiones artísticas internacionales y nacionales”. Y manifiesta que “La plaza de San Mateo para la ciudad representa un monumento a la desidia oficial. Puesto que no se compadece y no se concibe que llevemos treinta años con lo que fue la plaza de mercado un edificio que tiene una riqueza arquitectónica abandonado a su suerte”.

Para el crítico de arte, Hernández Suárez, lo más “viable” en este lugar sería un centro de artesanías, “una artesanía con asesoría estética” mediante un convenio con Artesanías de Colombia, creando “un centro de formación de alta calidad para los artesanos”. Asevera que las visitas turísticas se logran cuando “hay estética” en la ciudad, por lo que, “hay que educar y asesorar” a este gremio.

En la Plaza San Mateo continúan las labores de recuperación a cargo del Consorcio Obras Bucaramanga y está supervisado por el ingeniero, Wilson Motta Rodríguez. Que haya un proyecto en este lugar depende del interés y las propuestas que hagan el alcalde y su gabinete al Ministerio de Cultura.